Este lugar me queda perfecto, con wi-fi, bar y 24 horas de recepción. Recuerdo que en mi primera estancia, el personal me ayudó con el registro anticipado. Recomiendo disfrutar de su bar. Volveré para navidad.

Me gustó la excelente ubicación del hotel, ya que estaba cerca de lugares de interés y era fácil moverse por la ciudad de Napoli.

El baño era muy pequeño y me costó mucho tomar una ducha sin que el agua se saliera. Además, no había suficiente espacio en el armario para tres personas, lo que resultó incómodo. El desayuno, aunque aceptable, no cumplió con nuestras expectativas, ya que tardaban en reponer los alimentos y a veces no había todo disponible al inicio.

Considera usar el servicio de conserjería para obtener recomendaciones locales únicas, que mejoran la experiencia de tu estadía.

la verdad es que al llegar al hotel pensé que me darían un tratamiento especial, pero resulta que la ducha es minúscula, y el agua fría llegó a ser un drama matutino. casi dejo una buena opinión, pero simplemente no pude lidiar con esto.

La ubicación del hotel es realmente excelente, ya que está cerca de la galería Umberto I y de la Vía Toledo, lo que facilita mucho las compras y paseos. Además, el acceso al metro está a pocos minutos, lo que permite llegar fácilmente a otros puntos de interés. Las vistas desde mi habitación eran espectaculares, y el personal siempre fue amable y servicial.

El servicio de internet en las habitaciones fue bastante deficiente, lo que dificultó realizar llamadas o trabajar.

Vistas que quitan el aliento

Despertábamos cada día con impresionantes vistas al puerto desde nuestra habitación en el piso 17. El desayuno variado se disfrutaba en la azotea, un buen comienzo para explorar la ciudad.

Sin embargo, el agua de la ducha no siempre estaba caliente por las mañanas, lo que fue un pequeño inconveniente. Además, la espera por el ascensor a veces me resultó frustrante.

cercanía a monumentos y fácil acceso a parques

mi estancia fue genial, ya que pude visitar el Castel Nuovo y el hermoso Parque Virgiliano, ambos a menos de un 5 minutos caminando, lo que hizo que mis paseos por la ciudad fueran muy cómodos y agradables.

Las vistas desde la habitación eran impresionantes.

Las vistas desde mi habitación eran impresionantes y me encantó la ubicación, que facilita el acceso a varios puntos de interés. Sin embargo, el baño necesitaba mejoras, ya que noté el WC dañado y había algunos problemas de limpieza. El desayuno era aceptable, aunque podría ser más variado.

La ubicación del hotel es inmejorable, ya que permite acceder fácilmente a varios puntos de interés como el Museo Arqueológico Nacional y la zona del puerto. La habitación era espaciosa y cómoda, lo que me permitió disfrutar mucho más de mi estancia. El desayuno fue decente, aunque le faltaba variedad y podrían mejorar el servicio al reponer los alimentos. En general, una buena experiencia para explorar la ciudad.

Me sorprendió lo cómodas que eran las camas y disfruté de las vistas desde el piso alto, además el baño siempre estaba muy limpio. En mi tiempo libre, aproveché el gimnasio y la zona de relajación. Aunque echaba de menos un poco más de variedad en el desayuno, todo me dejó una buena impresión. 🌟

Qué delicia las hamburguesas pequeñas cuadradas en el Fratelli La Bufala, y solo a un pasito del hotel! La ubicación es brutal, todo a la mano, el puerto, la galería Umberto I, y además, esas vistas del piso 17 que te dejan sin aliento. El desayuno, aunque simple, vale la pena por el ambiente.

El hotel necesita una buena renovación. Con un ascensor roto y otros que daban un poco de miedo, no es lo ideal. Lo de la ducha tampoco es un buen espectáculo, ya que a veces el agua salía disparada por todos lados. Un drama, pero bueno, todo tenía su brillo por las vistas.

Las vistas desde la habitación son increíbles, especialmente desde el piso 30. La espera por el ascensor es desesperante, especialmente en las horas pico.